Cuidados de tus prendas de cachemir

CUIDADOS del CASHMERE o CACHEMIR

El cashmere o cachemir es una de las fibras naturales más finas y lujosas del mundo pero eso no significa que sea más delicada o difícil de cuidar que, por ejemplo, la lana merino. Si seguís las indicaciones que os doy a continuación, os aseguro que la prenda mantendrá su calidad y suavidad lavado tras lavado.

El peeling o aparición de bolas, en tu prenda de cashmere es natural, es efecto del roce de la prenda, por ello lo habitual es que salgan en las zonas del antebrazo de las mangas, o a la altura de las caderas, en el pecho, etc. Cuanto más larga sea la fibra de cashmere utilizada para confeccionar la prenda, menos bolas saldrán, porque son las puntas de los hilos las que con el roce provocan este efecto. Y precisamente la longitud de la fibra, junto con su finura, son 2 de las características principales del cashmere de calidad. Hay distintos métodos para eliminarlas: máquinas quitabolas, cuchilla de afeitar, peine especial (muestro fotos al final del texto), o la mano. ¡Siempre estirando bien la prenda y teniendo mucho cuidado para no hacer agujero!

Una primera recomendación, cuando uses tus prendas de cashmere, intenta mantenerlas alejadas de elementos ásperos que provoquen  cierto roce, como bolsos, joyas, etc… que favorecerán la aparición de bolitas, que estéticamente hay que evitar para que la prenda luzca como merece.

No eches perfume directamente sobre tu prenda de cashmere  ya que puede dejar una mancha y además atraer a las polillas.

***SUPER CONSEJO: ¡Lava tus prendas de cashmere! Los lavados las embellecen e incluso verás que el peeling probablemente irá a menos…

LAVADO

Punto:

  • No se recomienda la limpieza en seco para prendas de punto, a no ser que necesite un tratamiento especial para quitar manchas. Es mejor lavar las prendas con un detergente o champú suave y específico para lana o cashmere.
  • Recomiendo el lavado en lavadora, en el programa de lana, ya que al lavar a mano la prenda queda demasiado mojada y coge peso, lo que podría contribuir a que se deforme. Yo utilizo un centrifugado de 800 rpm y una temperatura de 20ºC o frío.
  • Pon la prenda del revés y dentro de una bolsa de rejilla especial para el lavado de prendas delicadas en lavadora, para evitar que se enganche.
  • En el cajetín del detergente, que recomiendo usar con moderación, ya que el exceso de detergente puede apelmazar la prenda, añade (SIN MIEDO) un chorro de amoniaco perfumado, que tiene un gran poder limpiador y aporta esponjosidad. (Si te da mucho miedo prueba con unos calcetines, por ejemplo)
  • Cuando saques la prenda de la lavadora coje la bolsa, no estires la prenda, ponla del derecho y extiéndela en una superficie plana sobre una toalla grande y con las palmas de la mano colócala como quieras que quede una vez seca (su forma original). De este modo probablemente no necesitará ni siquiera planchado.
  • En caso de que prefieras lavar a mano, usa agua fría, remueve las gotas de detergente y de amoniaco para que quede bien disuelto y no retuerzas ni frotes la prenda, para no deformarla. Aclara muy bien la prenda con agua a la misma temperatura. Una vez escurrida presionando sin retorcer, ponla estirada en una talla y enrolla para quitar el exceso de agua. Ponla a secar como he dicho antes.

Tejido:

  • La mejor manera de lavar las prendas de tejido de cashmere es la limpeza en seco.
  • Usa la plancha como método casero de “desinfección” y embellecimiento de la prenda, siempre a baja temperatura y del revés o con un pañuelo fino, para que no salgan brillos por el contacto directo con la plancha.
  • Aunque parezca una bobada, sacudir la prenda y dejarla en el tendedero al aire libre toda la noche hará desaparecer olores, corporales y del ambiente, que ha ido absorbiendo mientras se llevaba puesta.

ALMACENAMIENTO

Lava siempre tus prendas antes de guardarlas. Las polillas son atraídas por las fibras naturales, especialmente cuando están sucias.

Es más conveniente guardar las prendas dobladas en bolsas de tela que de plástico, ya que traspiran mejor.

Puedes usar algún producto antipolilla de los que se venden en el mercado. La lavanda es también un efectivo antipolillas (de ahí la tradición de poner bolsitas de lavanda en los armarios…)

Aunque la explicación es larga, en cuanto lo hagas un par de veces y adquieras el hábito te parecerá muy fácil.

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